Ver las caras de alegría de los chicos mientras están saltando a sus compañeros es gratificante.
Y muchos os estaréis preguntando: ¿qué es la fila loca? Pues un juego en el que todos deben saltar a los compañeros que están sentados en el suelo sin pisarlos. Cuando llegan al final son ellos mismos los que se sientan para dejar que los demás amigos salten. Para una mejor sincronización, los niños salen de uno en uno dejando un tiempo entre la salida de un alumno y la del siguiente. De este modo evitamos que se junten y esto pueda ocasionar golpes o choques innecesarios.
Chicos, os digo que os habéis comportado fenomenal. ¡Enhorabuena!